Las personas suelen pasar en el trabajo un promedio de ocho horas diarias o más, dependiendo la exigencia de sus responsabilidades. En la actualidad existen empleos que pueden realizarse por vía remota e incluso jornadas más cortas para lograr una mayor eficacia en los objetivos de los empleados. Fuera de esta u otra forma, si tu equipo es numeroso y lo integran individuos de los más diversos espacios, es necesario que tengas un plan eficaz de recursos humanos.
Los Recursos Humanos hacen que en tu espacio laboral se respire cierta sinergia única y hasta envidiable por otras compañías. Para empezar, quienes se encuentran al frente de esta área deben conducir, administrar y motivar de la forma más adecuada a los empleados, generando un clima propicio a nuevos y mejores resultados. Ya lo decía Confucio, el pensador chino en tiempos inmemoriales: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día”.
¿Cómo lograr entonces que los empleados sientan que no están trabajando? Quizá este es un objetivo demasiado utópico, ya que no siempre puede estar presente aquella motivación, pero por esta razón es que debe potenciarse el papel del área y el plan de recursos humanos. A continuación, te daremos algunos consejos sobre el tema y, para finalizar, remarcaremos por qué resultan tan esenciales estos departamentos.
¿Cómo armar el plan de recursos humanos?
Para lograr un plan estratégico de recursos humanos te recomendamos empezar por la confección ordenada y sintética del documento que llevará a mejorar las funciones de los empleados. Aquí se verá reflejada indudablemente la política de la empresa, la cual ya debería ser bien conocida. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de nuevas incorporaciones, por lo que mantener este papel presente ayudará a simplificar los procesos de adaptación del nuevo personal.
En este plan se considerará todo aquello que tenga relación con la gestión de la vida laboral de los empleados, incluyendo su formación. Para esto es muy importante que conozcas los términos upskillling y reskilling. El primero busca enseñar nuevas competencias y llevar al sujeto a un ámbito hasta entonces desconocido. En cambio, el reskilling, o “reciclaje profesional”, aunque este término suena un poco extraño, se concentra en actualizarlo en los conocimientos que ya posee y también en formarlo en nuevos ámbitos en los que desempeñarse.
Conociendo las preocupaciones e intereses de los empleados podrás analizar mejor la situación real de la compañía. Esto te ayudará a que puedas planear (de forma anual), evaluando los resultados de otras épocas. También es importante que establezcas misiones y valores, ya sea de forma explícita o implícita. Pero sin más, vamos a un punteo rápido para confeccionar un buen plan de RRHH.
- Fomentar la identidad de tu organización: La visión del gerente de Recursos Humanos debe ir acorde a los de la empresa, pues de otra forma se generará un cortocircuito. Que todos tengan bien en claro los valores identitarios hará que el trabajo sea más fácil y uniforme.
- Fijar el o los objetivos del plan: El alcance qué deseas para tu empresa debe estar bien definido. ¿Serán los nuevos empleados los que tendrán que alimentar las expectativas o los que ya tienen experiencia en las tareas cotidianas? El objetivo debe estar bien marcado para que al próximo año se pueda ver avances significativos.
- Sumar nuevos retos: La innovación en todo programa puede conseguir ideas maravillosas y por consecuencia ventas inesperadas. Trata de agregarle ese apartado desafiante a tu plan de recursos humanos para así darle espacio a la creatividad.
- Categorizar las actividades principales: Dividir el plan en secciones como “selección de personal”, “formación”, y “resolución de conflictos” hará que todo sea más fácil, incluso mentalmente. Estas son algunas de las actividades más importantes de la empresa. En la parte de incorporaciones, por ejemplo, puedes detallar técnicas y formas de entrevistas para elegir a las personas idóneas. Con esta categorización también podrás definir quiénes se encargarán de la elaboración de las nóminas, quiénes de la formación y descubrimiento de nuevos talentos, y quiénes verán los potenciales conflictos entre los asalariados.

Recursos Humanos, elementales para el progreso
Desde una corporación hasta una clínica médica, requiere de un espacio específico en el que se trabaje por el bienestar y la correcta selección de los integrantes de la institución. Ellos son un elemento esencial de la empresa. Muchas veces hay talentos que no están pudiendo ser explotados porque no se conoce ciertas facetas de los empleados. Si se logra ver qué tiene cada uno para dar, además de sus rendimientos básicos, un salto cualitativo estará próximo a darse en la organización.
Las principales funciones de esta área son determinar la contratación de empleados; seleccionar a los más adecuados para un ascenso; asegurar la armonía laboral y un correcto rendimiento; evitar y solucionar los conflictos que pueden llegar a aparecer; administrar las nóminas, lo cual significa confeccionar el registro de los salarios, sus bonificaciones y deducciones respectivas; entre otras.
En todo ámbito de trabajo se genera una sinergia especial, moldeada por quienes lo integran. El primer requerimiento que se le hace a un trabajador es que sea capaz con la función asignada, pudiendo éste alcanzar los objetivos establecidos. Para esto lo mejor es ser persistente con el ánimo del empleado y motivarlo de la forma adecuada, permitiendo que cada uno pueda dejar traslucir su singularidad, que es el oro de la empresa.

La originalidad de este departamento se basa en que constará de características particulares según las necesidades y el tipo de empresa que lo requiere. En general son las medianas y grandes empresas las que necesitan de estas funciones. Esto se da así a causa de que una persona que es “su propio jefe” puede contratar a dos o tres conocidos que hagan tareas externas o internas, y que con el simple buen trato puede conducir al capital humano. Lo mismo ocurre con los pequeños negocios, en el que la relación con el dueño es directa y sin intermediarios.