Las empresas requieren de un departamento enfocado permanentemente en las relaciones humanas de la oficina y la constante capacitación de sus integrantes. Por esto es que el área de Recursos Humanos se ha vuelto hace muchos años en un sitio vital desde el que coordinar tareas cruciales, como lo son la incorporación de nuevos empleados y la elaboración de las nóminas. ¿Te gustaría convertirte en un experto en esto y quizá alcanzar el rango jerárquico más alto? Vamos a ello.
Como hemos visto, un director de recursos humanos estará más que ocupado con tareas que afectan la vida cotidiana de la compañía. Por supuesto que, en pequeñas empresas, una sección de este estilo puede no ser de tanta utilidad. Esto se debe a que el trato con el dueño suele ser directo y sin intermediarios. Pero para quienes trabajan en oficinas populosas, transitarán desafíos cotidianos que necesitan de un equipo especializado en las relaciones humanas.
¿Qué estudiar?
Para ocupar el cargo de director de recursos humanos se te pedirá una carrera universitaria que compruebe tu alto nivel de estudios. Esto se debe a que las tareas no serán nada sencillas y por tus manos pasarán algunos asuntos cruciales para la existencia de la empresa. Múltiples casas de estudio superiores imparten licenciaturas sobre recursos humanos o ciencias del trabajo, desde las que podrás iniciar tu sueño.
Al momento de presentarte, habrá muchos factores subjetivos que afectarán tu selección. Tú forma de hablar, tu puntualidad, tu vestimenta, tu lenguaje no verbal. Todo esto dependerá de los criterios y del perfil de la compañía. Sin embargo, lo que nunca te va a restar, son los títulos educativos. Por eso es que si ya tienes un título universitario, ve por un Master o posgrado. Incluso te servirá presentar cursos sobre derecho laboral o cualquier temática relacionada.
Punto número dos: no te olvides del inglés. Tener unos conocimientos básicos no bastará para destacarte entre tus competidores. Un inglés fluido será extremadamente valorado, especialmente si a la empresa que apuntas tiene capitales extranjeros. El dominio de una tercera lengua – ¡una gran ventaja de los políglotas! – no estará de más y servirá para dejar una buena impresión.
Competencias necesarias para dirigir RRHH
En lo que respecta a las competencias que tendrás que reunir, es muy importante que hayas tomado previamente cursos de oratoria, ya que la retórica te será útil a lo largo de todo tu proceso como director. Tendrás también que tener buenas habilidades de negociación, sin ceder ante la primera contraoferta.
Resolver problemas será una tarea constante. Deberás mostrarte calificado para esto y para gestionar equipos, demostrando un liderazgo natural, que puede ser perfeccionado en mayor o menor medida con ciertos cursos.
En caso de tener otros títulos que involucren a la psicología, esto se verá de maravillas en tu carta de presentación, ya que muy probablemente debas resolver y mediar, entre conflictos interpersonales. Cada empleado es un mundo, y muchas veces traen sus problemas a la oficina de forma involuntaria.
Será importante que demuestres que eres capaz de guardar un secreto, ya que tendrás que respetar los principios de confidencialidad. Si hay filtraciones, lo mejor será que no te tengan en la mira. Esto no quita que puedas mantener relaciones cordiales y próximas a los empleados. Pero siempre tendrás que recordar que tú te encuentras en otra posición y no puedes sumarte a los chismes.
Funciones de RRHH
Veamos cuáles son las funciones específicas de las que te encargarás como director de recursos humanos. Para empezar, tendrás que ser un maestro en la planificación. Saber de forma exacta el número de integrantes que se necesitan para cada área, ya sea la de atención al público o la de contabilidad, ayudará rotundamente a que el proceso de reclutamiento sea más sencillo. Al tener necesidades claras y concretas, la búsqueda se vuelve más rápida.
Al conocer en profundidad las necesidades tanto presentes como futuras de la compañía, estarás más cerca del éxito. La organización tendrá un excelente punto de partida desde la que se podrá evaluar el aprendizaje diario de los empleados e incluso gestionar su desempeño. Esto nos lleva a la inevitable formación de los asalariados.
Existen dos métodos sobre la capacitación laboral: el primero trata sobre llevar a la persona a áreas de conocimiento que eran ajenas y desconocidas para él, haciéndolo incluso resaltar frente a la competencia. Esto es conocido como “upskilling”. Por otra parte, el “reskilling” se enfoca en darle las habilidades necesarias para que pueda ascender o cambiar de rol dentro de la empresa.
Tanto un método como el otro se pueden llevar a cabo con la contratación de cursos presenciales o a distancia. Ante las nuevas vías de comunicación que nacieron a raíz de la pandemia del coronavirus, estudiar desde casa es una realidad que puede hacer que el trabajador organice mejor sus tiempos.
Con estas formas de aprendizaje, el área de RRHH estará cerrando una brecha entre el presente y el futuro, ya que los trabajadores requieren de un constante desarrollo profesional para mantenerse actualizados y rendir correctamente con las exigencias de la empresa. En algunos países esto se acentúa más que en otros, pero por lo general todo empleador conoce que lo que invierte en la proliferación de habilidades de sus empleados llevará a ganancias inesperadas.
Otra de las funciones de RRHH es la gestión del desempeño. Íntimamente relacionada con el punto anterior, un empleado será evaluado según sus conocimientos actuales y su capacidad de aprender. La idea también será que pueda avanzar a lo largo de su vida laboral en la empresa, por lo que tendrás que crear un plan o ruta de carrera. Deberás considerar su ambición personal con las necesidades de la compañía y otorgar las recompensas en el momento adecuado.
Por último, tendrás en tus manos la contratación y selección de empleados. Las personas que buscas se verán más tentadas a incorporarse si la marca es sólida y tiene una buena reputación para ofrecerles. El atractivo o no de un empleador afectará en estos procesos. Sin embargo, gran parte del trabajo dependerá de los métodos para calificar que elijas y la forma de llevar a cabo las entrevistas.